He gozado profundamente al leer este librito del último premio Nobel, nacido en Niza, residente en lo más profundo de Africa durante años, escritor precoz y viajero impenitente. Es un retrato de su niñez y juventud africana, pero, sobre todo, una descripción sobrecogedora de su padre, nacido en isla Maurizio, de pasaporte británico y médico durante veinte años en plena selva, sin medios, con mínimo contacto con la estructura colonial y con los residentes de la metrópoli. Personaje atrayente, con una vida personal desgarrada aunque con una vocación maravillosa no tanto por la medicina cuanto por curar y acompañar a los sufrientes. El marco deslumbrantemente descrito con escasas pinceladas de Camerún y Nigeria, su época colonial y su desgraciada independencia, las culpas de las potencia coloniales y la violencia de unos pueblos dominados por odios ancestrales. Son 135 páginas de descripción y de reflexión que me han enriquecido en todas ellas y acongojado en algunos momentos.
Me prometo leer más obras de este escritor.
1 comentario:
Coincido con Juan Mari. Da gusto leer a este autor y se comprende fácilmente el porqué ha logrado los galardones que jalonan su carrera, y especialmente el último Premio Nóbel.
Breve ensayo en el que se nos describe la vida del padre del autor, un médico que, probablemente marcado por su infancia, se rebela ante lo que parece ser una vida acomodada como médico gris en algún hospital de suburbio en Inglaterra, para dedicar su vida a curar en Africa. "Africa es más cuerpo que cara" dirá en algún momento del ensayo, y eso es precisamente lo que nos explica a lo largo del libro.
Los distintos avatares que sufre, especialmente el estallido de la guerra que corta en dos su familia, hicieron de él un hombre no todo lo feliz, no todo o completo que su existencia merecía.
En las pocas páginas de la que consta el libro nos encontramos con momentos muy intensos, verdaderamente emocionantes, en os que desearíamos poder compartir la aventura con "El Africano".
Le Clezio consigue presentarnos a su familia de manera que la queramos.
Buen libro que como Juan Mari dice, no será el último que lea del autor.
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