My rating: 3 of 5 stars Siendo uno de los grandes historiadores romanos, la lectura de Salustio se empequeñece ante la fuerza y la legitimidad de las crónicas de Julio César en su Guerra de las Galias. Salustio cuenta en este libro dos historias, una contemporánea a él, y la otra de oídas. Son curiosos los juicios morales que hace al principio de sus relatos, si se contrastan con su vida. Salustio se convierte en historiador después de haber intrigado y de haberse enriquecido en la vida política. No es una mala jubilación, y su contribución a la historia seguro que es muy notable, ya que sin sus escritos poco conoceríamos de los hechos que relata con mucho detalle. Pero sus juicios morales pierden algo de valor... Como historiador parece intentar ser neutral en su explicación de la Historia, cosa que no consigue. En la Conjuración de Catilina nos explica sin mucha objetividad el peligro de revolución que supuso el oscuro personaje en el año 63 adC. La falta de escrúpulos le presta mucha modernidad a su narración, diferenciada, gracias a Dios, en lo que se refiere a la política moderna en nuestras democracias, en la no utilización de la violencia física para la consecución de los objetivos. La Guerra de Yugurta pone de manifiesto el peligro que tiene el que las naciones civilizadas (y Roma era el parangón de la época), se apoyen en líderes locales, a los que forman militarmente y dan recursos. También suena a moderno o contemporáneo, desgraciadamente. Yugurta, rey namibio por asesinato que comete de sus hermanastros, utiliza su formación militar romana para erigirse en dictador de su país. Negocia, soborna, compra voluntades para ocultar sus intenciones, hasta que se ponen de manifiesto y no le queda más remedio que luchar contra sus patrones. Interesante la historia sobre Metelo y Mario, el gran demagogo que alcanzó el puesto de cónsul, que derrocó al primero, utilizando también los resortes del arribismo en Roma. En fin, nos da la visión de un Senado corrupto, y una sociedad corrompida, caldo de cultivo para el cambio de régimen que en pocos años aconteció. ¿Un nuevo aviso para nuestros contemporáneos? View all my reviews >>
viernes, 11 de septiembre de 2009
Conjuracion de Catilina, La - Guerra de Jugurta by Cayo Salustio Crispo
My rating: 3 of 5 stars Siendo uno de los grandes historiadores romanos, la lectura de Salustio se empequeñece ante la fuerza y la legitimidad de las crónicas de Julio César en su Guerra de las Galias. Salustio cuenta en este libro dos historias, una contemporánea a él, y la otra de oídas. Son curiosos los juicios morales que hace al principio de sus relatos, si se contrastan con su vida. Salustio se convierte en historiador después de haber intrigado y de haberse enriquecido en la vida política. No es una mala jubilación, y su contribución a la historia seguro que es muy notable, ya que sin sus escritos poco conoceríamos de los hechos que relata con mucho detalle. Pero sus juicios morales pierden algo de valor... Como historiador parece intentar ser neutral en su explicación de la Historia, cosa que no consigue. En la Conjuración de Catilina nos explica sin mucha objetividad el peligro de revolución que supuso el oscuro personaje en el año 63 adC. La falta de escrúpulos le presta mucha modernidad a su narración, diferenciada, gracias a Dios, en lo que se refiere a la política moderna en nuestras democracias, en la no utilización de la violencia física para la consecución de los objetivos. La Guerra de Yugurta pone de manifiesto el peligro que tiene el que las naciones civilizadas (y Roma era el parangón de la época), se apoyen en líderes locales, a los que forman militarmente y dan recursos. También suena a moderno o contemporáneo, desgraciadamente. Yugurta, rey namibio por asesinato que comete de sus hermanastros, utiliza su formación militar romana para erigirse en dictador de su país. Negocia, soborna, compra voluntades para ocultar sus intenciones, hasta que se ponen de manifiesto y no le queda más remedio que luchar contra sus patrones. Interesante la historia sobre Metelo y Mario, el gran demagogo que alcanzó el puesto de cónsul, que derrocó al primero, utilizando también los resortes del arribismo en Roma. En fin, nos da la visión de un Senado corrupto, y una sociedad corrompida, caldo de cultivo para el cambio de régimen que en pocos años aconteció. ¿Un nuevo aviso para nuestros contemporáneos? View all my reviews >>
My rating: 3 of 5 stars Siendo uno de los grandes historiadores romanos, la lectura de Salustio se empequeñece ante la fuerza y la legitimidad de las crónicas de Julio César en su Guerra de las Galias. Salustio cuenta en este libro dos historias, una contemporánea a él, y la otra de oídas. Son curiosos los juicios morales que hace al principio de sus relatos, si se contrastan con su vida. Salustio se convierte en historiador después de haber intrigado y de haberse enriquecido en la vida política. No es una mala jubilación, y su contribución a la historia seguro que es muy notable, ya que sin sus escritos poco conoceríamos de los hechos que relata con mucho detalle. Pero sus juicios morales pierden algo de valor... Como historiador parece intentar ser neutral en su explicación de la Historia, cosa que no consigue. En la Conjuración de Catilina nos explica sin mucha objetividad el peligro de revolución que supuso el oscuro personaje en el año 63 adC. La falta de escrúpulos le presta mucha modernidad a su narración, diferenciada, gracias a Dios, en lo que se refiere a la política moderna en nuestras democracias, en la no utilización de la violencia física para la consecución de los objetivos. La Guerra de Yugurta pone de manifiesto el peligro que tiene el que las naciones civilizadas (y Roma era el parangón de la época), se apoyen en líderes locales, a los que forman militarmente y dan recursos. También suena a moderno o contemporáneo, desgraciadamente. Yugurta, rey namibio por asesinato que comete de sus hermanastros, utiliza su formación militar romana para erigirse en dictador de su país. Negocia, soborna, compra voluntades para ocultar sus intenciones, hasta que se ponen de manifiesto y no le queda más remedio que luchar contra sus patrones. Interesante la historia sobre Metelo y Mario, el gran demagogo que alcanzó el puesto de cónsul, que derrocó al primero, utilizando también los resortes del arribismo en Roma. En fin, nos da la visión de un Senado corrupto, y una sociedad corrompida, caldo de cultivo para el cambio de régimen que en pocos años aconteció. ¿Un nuevo aviso para nuestros contemporáneos? View all my reviews >>
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