Otro libro de Zweig que me ha encantado. Me gusta su prosa, me gusta la forma de hacer interesantes, incluso excitantes determinados aspectos marginales, bien de la Historia, bien de la vida u obra de los personajes y situaciones que escoje.
Narra en este libro 14 momentos que considera estelares para la humanidad, desde el atardecer de la vida de Cicerón hasta la entrada de Lenin en Rusia, pasando por la creación de la Marsellesa, o el epílogo de la autobiografía inacabada obra de Tolstoi (por cierto, al igual que Ignacio, mi propósito culto-literario de este año pasa por leer Ana Karenina o Guerra y Paz), el intendo fustrado de conquistar el Polo Sur, o el emprendimiento de tirar el primer cable a través del Atlántico. Historias como las de JA Suter, dueño de California, Cyrus W. Field, Rouget, descripciones de alumbramientos como la resurrección de Haendel, , la elegia de Marienbad de Goethe, o intentos fracasados como el del presidente Wilson o la defensa de Bizancio, o la triste historia de Nuñez de Balboa o del general Grouchy, junto al momento heroíco de Dostoievski, hacen de este libro una lectura amena y muy recomendable
3 comentarios:
Gracias por la recomendación, Alfonso. Esu n libro que tengo en mi interminable lista de espera y que ahora avanza en el ranking de esta lista.
Tu comentario me ha asustado unos segundos, cuando he creido leer que uno de tus propósitos del año era conquistar el polo norte. Te creo capaz de todo.
Respecto a Ana Karenina y Guerra y Paz, son dos libros absolutamente maravillosos, y de lectura fácil, además. Las única dificultad está en los nombres de los personajes rusos. Espero con ansiedad que los leas y los disfrutes tanto como yo.
Un abrazo
Otro libro que he tenido “envejeciendo” bastantes meses en mi librería, y que leo por fin, animado por mi amigo Alfonso. Y cuánto me alegro de haberlo hecho.
He disfrutado mucho de este curioso libro. En mi ignorancia en materia de historia, me ha enseñado mucho que no sabía, y me ha hecho recordar lo poco que sabía y había olvidado, sobre momentos y personajes tan bonitos e importantes como Cicerón y su muerte, Napoleón y Waterloo, las aventuras y desventuras de Nuñez de Balboa, la caída de Constantinopla...
Además de momentos “históricos” de esta envergadura, aparecen otros más modestos, que giran en general entorno a algún personaje y su destino. Por ejemplo, la composición de La Marsellesa y su “vida propia” mucho más allá de su autor, que parece casi indigno de una composición tan bella y trascendente. Aunque muchas veces las narraciones históricas parecen excesivamente “anoveladas”, en la mayoría de los casos las reflexiones de Zweig acerca de los personajes, sus encrucijadas y las consecuencias impresionantes de sus casi azarosos actos (Lenin, Grouchy, Wilson), consiguen interesar, hacer reflexionar, enriquecer el espíritu.
Los episodios de tono artístico (Goethe, Handel, Dostoievski) no son tan interesantes, con la excepción de los últimos días de Tolstoi, narrado en forma de teatro, porque el alma profunda del genio se nos muestra atractiva, desafiante.
La triste, impresionante aventura del Scott en la Antartida, su infortunio, su muerte y su posterior elevación a la categoría de héroe universal, es muy emocionante.
Leí hace no mucho otro libro de Zweig: Carta de una desconocida. Un libro muy corto y muy atractivo. Ahora me planteo leer alguno más, probablemente El mundo de ayer (memorias de un europeo), o uno acerca de Montaigne y sus Escritos.
El mayor mérito de este libro es ese: hacer crecer la ambición por saber más, especialmente de historia. Esa historia de la que tan poco se y que es tan importante para entender y vivir esta vida.
Muy acertado comentario bajo mi punto de vista. Suscribo todas y cada una de tus sensaciones acerca del libro, salvo la relativa a Dostoievsky, que a mi sí que me pareció muy interesante. Gracias por las recomendaciones de otros libros de Zweig. Ayer tuve en la mano varios y no me decidí por ninguno. Empezaré por los que señalas.
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