Fuerzo un poco el blog para pasar a comentar una película, que no está basada en libro alguno, aunque seguro que tiene guión. Basada en un hecho real, como clama al inicio y al final de la misma. Resumo el argumento: malo malísimo capo de la droga en Harlem, negro claro. Poli bueno, blanco, que al final le detiene. Para mí, muy bien hecha, (como único defecto, quizá, su excesiva duración, aunque a mi no se me hizo largo).
Pero lo bueno es el planteamiento del tema. El malo (Denzel Washington) tiene una vida familiar muy ordenada, un negocio que, haciendo abstracción de lo que es, lleva de manera admirable. Consigue el éxito económico y social. Es amigo de todo el mundo en la sociedad, su familia le adora. El único problema es que su negocio de droga mata a multitud de jóvenes.
El bueno (Russel Crowe), es un poli incorruptible, que estudia derecho por la noche. Su incorruptibilidad le lleva a ser rechazado por sus compañeros, todos sucios. Pero su vida familiar es un desastre, se está divorciando, no es capaz de mantener a su hijo. Se acuesta con tood lo que se mueve. Pero es el bueno que está llamado a cazar al malo.
Al malo le va bien hasta que se deja llevar por la soberbia, y en lugar de mantenerse en un discreto tercer plano social, decide casarse y con ello dar pistas de su riqueza.
Al bueno no le va del todo bien hasta que reconoce a su mujer que es un desastre y que no puede pelear por la custodia del niño.
Confluyen las dos fuerzas y termina cogiendo al malo, al que convence para que le ayude a detener a los polis malos.
En resumen, una muy buena película, con un buen tema, y para mi con algunas moralejas. La primera, hay que evaluar a la gente en conjunto, y no sólo por alguna de sus características, auqnue sea excepcional (en el buen y en el mal sentido). La segunda, el fondo de la cuestión siempre es más improtante que las formas.
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