The Lawless Roads by Graham Greene
My rating: 5 of 5 stars Extraordinario otra vez Greene. No se trata de una novela, sino de una especie de diario de su viaje al laicista Méjico de los años 30 del siglo pasado. Un Méjico donde las autoridades se habían afanado en perseguir la religión católica, matando, exiliando, violando monjas y sacerdotes, profanando iglesias, destruyendo iconos, de manera que se borrase de la sociedad mejicana todo atisbo de esperanza en la Resurrección, sino más bien en el Estado. Viajando solo desde la frontera con Estados Unidos, y con el propósito de llegar a Las Casas en Chiapas, Greene atraviesa un país desolado, dirigido por una banda de visionarios corruptos, que mantienen a la población en la más absoluta desesperanza. Desdentados compañeros de viaje va encontrando por el camino, tristes. Las infraestructuras de esta dictadura del proletariado hacen que la vida sea todo lo incómoda que se pueda imaginar. La sociedad seguía manteniendo de alguna manera sus creencias, en la mayor parte de los casos, de manera supersticiosa. Pero seguían existiendo pequeñas comunidades que valientemente seguían reuniéndose y compartiendo su fe. Sin duda, más auténtica que la expresada por la gran masa. Como en las primeras comunidades. Llama la atención el país gris que nos describe el autor, y la falsa seguridad que da el sustituir una sociedad de moral católica por la socialista del Estado. Asistimos hoy en día a intentos similares en países cercanos a Méjico, sin que seamos capaces de ponerles freno. Particularmente interesante es el prólogo del Cardenal Newman "... si hay un Dios, puesto que hay un Dios, la raza humana está implicada en alguna calamidad original" View all my reviews >>
My rating: 5 of 5 stars Extraordinario otra vez Greene. No se trata de una novela, sino de una especie de diario de su viaje al laicista Méjico de los años 30 del siglo pasado. Un Méjico donde las autoridades se habían afanado en perseguir la religión católica, matando, exiliando, violando monjas y sacerdotes, profanando iglesias, destruyendo iconos, de manera que se borrase de la sociedad mejicana todo atisbo de esperanza en la Resurrección, sino más bien en el Estado. Viajando solo desde la frontera con Estados Unidos, y con el propósito de llegar a Las Casas en Chiapas, Greene atraviesa un país desolado, dirigido por una banda de visionarios corruptos, que mantienen a la población en la más absoluta desesperanza. Desdentados compañeros de viaje va encontrando por el camino, tristes. Las infraestructuras de esta dictadura del proletariado hacen que la vida sea todo lo incómoda que se pueda imaginar. La sociedad seguía manteniendo de alguna manera sus creencias, en la mayor parte de los casos, de manera supersticiosa. Pero seguían existiendo pequeñas comunidades que valientemente seguían reuniéndose y compartiendo su fe. Sin duda, más auténtica que la expresada por la gran masa. Como en las primeras comunidades. Llama la atención el país gris que nos describe el autor, y la falsa seguridad que da el sustituir una sociedad de moral católica por la socialista del Estado. Asistimos hoy en día a intentos similares en países cercanos a Méjico, sin que seamos capaces de ponerles freno. Particularmente interesante es el prólogo del Cardenal Newman "... si hay un Dios, puesto que hay un Dios, la raza humana está implicada en alguna calamidad original" View all my reviews >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario