miércoles, 19 de agosto de 2009

CONDE BELISARIO, EL CONDE BELISARIO, EL by GRAVES ROBERT

My rating: 4 of 5 stars Consecuente hasta el final. Sólo con que la mitad de la historia fuese cierta, el conde Belisario debería pasar a la historia como modelo de coherencia. Se trata de una novela histórica, bien escrita por Robert Graves, y que narra la vida de Belisario a través de los ojos del eunuco Eugenio, servidor de Antonina, su mujer. Nacido en los albores del siglo V, Belisario sirvió al "gran" Justiniano (personaje que no sale muy favorecido) y a su mujer Teodora. Fue un general que combatió a los godos en Italia y el norte de Africa, y a los persas en las fronteras orientales del Imperio. Siempre invicto, dedicó su vida al servicio del Emperador. Solo las intrigas y la aparente pusilanimidad de Justiniano, le hicieron caer en desgracia en diferentes ocasiones. Corte llena de intrigas, donde no necesariamente progresaban los mejores (lo mismo que ocurre 16 siglos más tarde), sino los más aduladores, los más duchos en medrar. Como buena novela histórica, se entremezclan en el argumento diferentes historias, entre las que destacan las relaciones a cuatro bandas entre Justiniano, Teodora, Antonina y Belisario, con diferentes personajes menores, todos los cuales se caracterizan por su mezquindad. Interesante descripción de las querellas teológicas imperantes en la época, en virtud de las cuales se engrandecía o empequeñecía el poder político. No existía todavía Mahoma, pero en política se medraba a partir de la ortodoxia de las opiniones religiosas de cada cual, con independencia, obviamente de sus verdaderas creencias (normalmente ninguna). A pesar de las injusticias que se le cometieron, Belisario en ningún momento renunció a sus juramentos (renuncia al mundo, a la carne y al demonio). Fue fiel a su compromiso hasta la muerte. Quizá por ello, incluso la historia haya sido injusta con él, al olvidarlo en favor de otros generales de más lustro, como el rey Arturo o el mismo Julio César. Más allá de su exitosa carrera militar, que ayudó sin duda a Justiniano a expandir considerablemente su Imperio, lo que más me ha impresionado, otra vez, es la valentía del protagonista en la defensa de sus convicciones, aunque le llevaran a la desgracia. Pocas personas en la historia han sido capaces de ello. Seguro que murió más reconfortado que su famoso jefe. View all my reviews >>

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