En la misa de esta mañana hemos leído la pregunta de Jesús a los díscípulos ambiciosos: ¿Estais dispuestos a beber la sangre que yo he de beber?
Me preguntaba en mi paseo posterior´qué significa esta pregunta en esta cuaresma nuestra. Todos trabajamos bastante y dedicamos tiempo a nuestras obligaciones personales y a nuestros caprichos,también, personales. Lo demás ¿es pura añadidura?
Por adultos que seamos no siempre somos tan maduros en el ámbito personal y menos en el espiritual. Da la impresión de que damos a Dios las sobras, sin darnos cuenta de que forma parte de nuestra maner de ser, de nuestro estar en esta sociedad.
No nos olvidemos de lo que hemos comentado en alguna ocasión: conseguir que la eucaristía sea un momento capital en nuestra vida significa contar con un punto de referencia que da sentido y alimenta.
Todo es según el color del cristal con que se mira. Cristo dice que através de él todo adquiere un nuevo sentido.
Juan Mari
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Querido Juan Mari,
Traslado tu comments al blog de nuestras relexiones diarias, para que nos sirva como tal.
Publicar un comentario