Este libro me lo regaló Juan Mari hace un par de meses. La verdad es que andaba enfrascado en la lectura de la Divina Comedia, y se me estaba haciendo muy cuesta arriba. No tenía mucho más que leer, y me metí esa misma noche en materia. Es un libro que engancha desde la primera página. De prosa fácil, dibuja la historia de Afganistan de una manera preciosa. Pero lo que más me impactó fue su descripción de la amistad. Historia de dos amigos, uno rico y otro pobre, hijo de su sirviente. El rico lo tiene aparentemente todo, pero desde el principio demuestra que carece de seguridad. Se siente menos querido por su padre, y eso le fustra. El pobre, Hassan, además de tener un defecto físico, de no tener esperanza alguna de progreso, de pertenecer a una raza considerada inferior, es feliz, seguro de sí mismo. Estos dos personajes, su relación, la amistad inquebrantable de uno, la miedosa del otro, sus miserias y alegrías son descritos de manera que te metes en la piel de los protagonistas. Khaled Hossieni los acompaña además de un elenco muy interesante de personajes con una fortaleza y definición impresionantes. Como único pero pondría el personaje de Assef, un esteriotipo de malo malísimo que quizá no resulte del todo creíble.
En definitva, un libro que no hay que dejar de leer, en mi modesta opinión. Tanto me ha gustado que acabo de empezar el segundo libro, recién publicado de Hosseini, "A Thousand Spendid Suns", con la misma temática, pero con personajes fundamentalmente femeninos. Prometo crónica.
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2 comentarios:
Había oído comentarios de este libro y todos buenos, después de tu crónica, creo que lo adquiriré a pesar de mi natural reticencia a leer novelas...
No te arrepentirás. ültimamente tampoco leía mucha novela, pero esta me entusiasmo. Plantea temas muy reales, está escrtita maravillosamente, y aprendes de una cultura que nos suena muy lejos y endemonizada. Ya me dirás
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